No hay
nada más triste que mirar un girasol solitario sobre un prado mustio.
Nada
desconsuela más que escuchar los gemidos del viento, mientras busco un abrazo
tuyo.
Me rompe
el corazón ver el decaimiento de tu sonrisa.
Falta a
mi mundo la luz cuando tus ojos entristecidos se vuelven al pasado.
Dama de
mi suspirar, aire de mi cuerpo, remedio contra mis pesadillas.
Eres
llovizna que cae por las tardes en tejados, eres silencioso suspiro de una vela
que lucha por arder.
Desde
aquí siento la fragancia de tu cabello que alguna vez fue castaño, me hundo en
tu ser, me interno en tu universo, me mezclo con tu melancolía y soy en tu
respiración.
El otoño
tiene tu aroma, la marca de tu piel está impresa en las calles de tantos
países, las farolas lagrimean al recordarte…; y este desdichado corazón sólo
gime, con tu nombre en la boca.
Desde el
dorso de mi mano surgen caminos de inspiraciones, la noche invade mi cuarto, y
en él hay un pincel solitario, con el cual deseo dibujar tus cabellos, tus
alas, tu perfecta sonrisa, y quiero soñar hasta que la luna caiga sobre mi
pecho, ahogándome, y esta pesadilla llegue a su término, que me tortura y
susurra tu nombre en mi oído. Entonces desfallezco, pongo mi rostro sobre la
almohada y muerdo lágrimas, devoro esperanzas y visualizo la soledad.
Desde
aquí —la prisión que me he forjado a lo largo de los años—, puedo sentirte con
mis cinco sentidos. Te tengo en abrazo imaginario, beso tus labios invisibles y
efímeros como una brisa, mientras caigo sobre tus ojos de chocolate, que me
arrastran sin que exista el tiempo, y me llevan a una época de profundidades
sin fin.
Amor,
los segundos me causan apremio, los segundos que voy contando sin ti. El fuego
arde en mi pecho; te aseguro que siempre está encendido, y el hielo sopla en el
tuyo, como un glaciar, pero quiero derretirlo con mi calidez, quiero revivir a
esos dos románticos amantes que en un tiempo fuimos.
Amor, el
tiempo acucia, la vida es mala, pero hermosa y llena de detalles. Aunque no es
vida si no la comparto contigo.
Porque
sin ti soy yo a medias, me falta la parte primordial.
Donde
quiera que estés, te regalo este otoño. Sólo espero que la vida no sea tan
cruel como para que te olvides de mí, pero me acostumbro al dolor; así debe ser
para mi alma.
Te pido
que me des fuerzas.
Y no
olvides que te amo.
DarkDose
09/04/2014
09/04/2014
Estoy enamorado, pero es un amor no correspondido.
Wao, esa chica debe ser muy afortunada..
ResponderEliminarQue tal si te digo que ella sufre cada día llena de melancolía y soledad, obligada a fingir sonrisas con las personas equivocadas para evitar la preocupación de su familia. No te ha olvidado y nunca lo hará, vive en un infierno y sueña con el día que pueda huir de todo y de todos contigo
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