Un desahogo cotidiano

Saludos, soy DarkDose, un desgraciado escritor adolescente.

Hoy, mientras estaba en clases, cuando me embarga este bajón de mierda, esta depresión pasajera pero eternamente instalada, yo pensaba: ¿qué es la valentía? La valentía, valga la redundancia, es el valor para vencer nuestros temores. Pero si yo soy valiente, ¿por qué no tengo el impulso, aquel valor para vencer mis primitivos, ¡vaya primitivos!, temores?

Quería hacer un ensayo sobre esto. Sobre la valentía. Sobre vencer los temores, derrocar a la timidez, la vergüenza... Es cierto que he obtenido más fluidez al escribir, y eso me alegra sinceramente el alma. He notado un cambio en mi técnica. Pero, no obstante, los demonios en mi persona siempre han persistido, mis temores. Y sinceramente estoy asustado. Quisiera que el día de hoy no se repitiera nunca más, pero sé que es un ciclo, y que volverá y volverá...

Después escribiré aquel ensayo, o texto sobre la valentía. Hoy una frase ha hecho sentido todo el día en mi mente: ¿Qué te lo impide?; nada. Con esto me refiero a que nada me impide ser como yo quiero ser, y hacer las cosas que quiera. Pero siempre están esos temores que me reprimen. Es tan difícil de explicarlo, incluso como escritor. Es complicadísimo. Con nadie puedo hablar de esto, digo, lograr que me entienda. Ni mi familia ni psicólogos. A veces me siento desamparado, solo. Realmente a veces imploro un abrazo, comprensión. Si me gusta alguien, no puedo decírselo, por más que sueñe despierto con aquella persona a todas horas. Si realmente amo a alguien, termino perdiéndola, tarde o temprano. Y sueno resentido, porque sí; son experiencias del pasado.

Pero, eso es lo que quiero decir... Esto que estoy diciendo ahora. Yo estoy sufriendo. Soy como un niño que ha estado sufriendo. Nunca he dejado de ser un niño, en el fondo, de soñar. Por eso soy escritor, seguramente, ésa es una de las principales razones. Pero bueno; extraño muchas personas. No sé si sonará "cliché" -creo que odio esta palabra, pero viene al caso-, pero a veces necesito un abrazo. Comprensión. Que venga una dulce compañera y me diga: todo estará bien. Y todos los problemas de mi mundo se solucionarían en un instante. Realmente lo deseo.

Como dije en una línea por otra parte: nunca dejo de escribir. Sin embargo, por dentro estoy abismado. Algo destruido. Nunca dejo las líneas, que son mi salvación, y son lo que me están manteniendo vivo. El único futuro y destino que veo en mi vida es el de: escritor. Pero, pese a que nunca intento dejar de hacerlo (y por Dios que no quiero), realmente estoy devastado. No quiero dejarme morir. Quiero resistir. Quiero, con mi lado normal, poder ser una persona normal, para salvar las cosas valiosas en mí, mi lado de escritor. Poder permitirle que respire. Por eso, quiero poder ser una persona normal, poder comprender a los demás, y que me comprendan. Pero quizá en el fondo soy muy egoísta. Quizá, la mayor solución que pueda necesitar ahora sea sólo una, y es algo que cuesta tanto decirlo: Amor. Yo no sé qué haré por ahora. Supongo que, como siempre, sobreviviré escribiendo. Haciendo de fantasía mis días.

Sólo así, tengo mi sustento, mi aliento. Espero que alguien alguna vez pueda comprender lo que digo.

DarkDose